La semana pasada iniciamos en atSistemas el proceso de evaluaciones anuales 2020/2021, proceso que por nuestra cultura empresarial se vive como un momento de feedback, aprendizaje y oportunidad. Un espacio donde evidentemente damos una mirada a lo que pasó, para poder entender lo sucedido, pero, sobre todo, ponemos foco en lo que puede ser el futuro.
Una de las prácticas que hacen posible este enfoque es la aplicación de la IA. No, en este caso no nos estamos refiriendo a Inteligencia Artificial, sino a la Indagación Apreciativa – IA.
la Indagación Apreciativa es una filosofía de acción fundamentada en la psicología positiva y desarrollada en la década de los 80 de la mano de David Cooperrider, Ronald Fry y Suresh Srivatsva del (Weatherhead School of Management y The Taos Institute).
La Indagación Apreciativa dicta que “los sistemas humanos se mueven en la dirección de lo que indagan”.
Estos expertos afirman que tanto las preguntas que el ser humano se hace a sí mismo como la visión de imágenes positivas que vislumbran, son dos motores fundamentales que guían y posibilitan el cambio.
¿Entonces, ¿a qué nos referimos cuando decimos que la Indagación Apreciativa enriquece nuestros procesos de evaluación y el feedback? Principalmente porque saca lo mejor de cada uno, se basa en centrarse en las fortalezas e indicadores de éxito de las personas, en lugar de sus defectos y debilidades y, sobre todo, porque invita a trasladar esos indicadores de éxito a otros campos o responsabilidades.
¿Cómo se diferencia la indagación apreciativa de otras prácticas?
Veamos una sencilla tabla:
| Modelo Tradicional | Modelo Apreciativo |
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Supuesto básico: La persona y/o la organización tiene problemas que hay que solucionar.
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Supuesto básico: La persona y/o organización es un libro abierto que está por escribirse.
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Se distinguen cuatro fases consecutivas para su puesta en práctica, que Tojo Thatchenkery, profesor del Executive Master in Positive Leadership and Transformation en ie SCHOOL OF HUMAN SCIENCES & TECNOLOGY , expone de la siguiente manera:
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Descubrimiento sistemático desde la esencia positiva de la persona / organización: Se descubren todos aquellos procesos, prácticas y elementos que funcionan satisfactoriamente.
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Visualización / imaginación del futuro deseado: Como consecuencia de lo anterior, se traducen ponen en valor aquellos elementos que funcionarán bien en el futuro.
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Diseño: La planificación que permita alcanzar el sueño visualizado.
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Innovación / Ejecución: Partiendo del diseño elaborado, con los planes de acción concretos para alcanzarlo.
Y, ¿cómo sería un ejemplo concreto aplicado a nuestro negocio?
Iniciemos la etapa de descubrimiento con reflexión seguida de una pregunta:
Piensa en un proyecto principal, o participación puntual en otro proyecto, o una propuesta que haya resultado satisfactoria y que haya sido muy bien valorada en este periodo.
Ahora que lo tienes identificado, continuamos elaborando preguntas que permitan descubrir los qué y cómo.
- ¿Por qué crees que fue exitoso?
- ¿Cuáles crees que fueron las causas de que saliera con éxito?
- ¿En qué y por qué destacaste?
- ¿Qué hiciste para hacerlo posible?
- ¿Cómo transferiría este éxito a otros proyectos?
Como vemos, la Indagación Apreciativa pone el foco en elaborar preguntas que ayuden a reconocer el valor de lo que se ha hecho bien en el pasado y se hace bien en la actualidad, así como en la posibilidad de traducir y transferir los factores de éxito, la meta es traducir ese éxito a otros desempeños.
El Prof. de ie SCHOOL OF HUMAN SCIENCES & TECNOLOGY Tojo Thatchenkery, lo resume muy gráficamente:
Aquí podemos apreciar claramente los beneficios que puede aportar la aplicación de esta filosofía en nuestros procesos de evaluación, generando conversaciones posibilitadoras de cambios a favor de la mejora y desempeño individual y del desarrollo como profesional, pero que está necesaria e íntimamente ligado a la contribución y beneficio colectivo dentro de nuestra organización.
Es una práctica que permite explorar y vislumbrar el futuro, basándose en fortalezas ya presentes y ésta es sin duda es una forma muy potente de promover el cambio a nivel personal, empresarial e incluso social.
En atSistemas, comulgamos con esta filosofía. Estamos convencidos de que el desarrollo personal y profesional ocurre en gran parte a través de las conversaciones “posibilitadoras” que demarca La Indagación apreciativa. Como, por ejemplo, mantener conversaciones con los responsables directos durante todo el año, para que el momento puntual de la evaluación sea un espacio de oportunidad de crecimiento.
Pero también a través de las conversaciones con los diferentes actores que intervienen en el desarrollo profesional dentro de nuestro ecosistema: Responsables de comunidad, Gerentes, Líderes de proyecto/servicio, Líder técnico, Personas & Talento y Desarrollo de Personas.
Para acompañar y orientar el desarrollo de carrera, también contamos con ImpúlsAT, nuestro mapa de carreras flexible y visual en donde además nuestros profesionales, de la distintas comunidades tecnológicas, pueden conocer y repasar toda la información relativa a su desarrollo de carrera: Actores, fases y herramientas disponibles, así como novedades y recomendaciones para que diseñen su camino y crecimiento con nosotros.
Es una iniciativa que invita claramente a lo que predica la Indagación Apreciativa: “Estar despiertos, pendientes al dialogo interno, atentos en mente y corazón. Actuar “como si” el cambio ya estuviese sucediendo”.